domingo, 29 de septiembre de 2013

EL PUG O CARLINO


El pug o carlino es una raza de  pequeño con cara chata y arrugada de cuerpo compacto y robusto. Esta raza suele resumirse como multum en parvo ("mucho en poco"), describiendo la personalidad de este pequeño can.
La palabra "pug" puede provenir del antiguo pugg, el cual es un término cariñoso para un pequeño demonio juguetón o mono. Los cachorros pug son llamados pugletitos. El término carlino se origina en Francia debido a un famoso actor italiano del siglo XVIII, Carlo Antonio bertinazzi, cuyo seudónimo fue Carlin. Su aspecto al interpretar el personaje arlequin en el teatro parisino, recordaría al característico antifaz negro de la raza.

Descripción:
Es un perro bajo y macizo de aspecto cuadrado y compacto como caja de zapatos con patas, bien proporcionado y musculoso; la cabeza, grande, redondeada y de aspecto sólido, está cubierta de pliegues; el hocico es cuadrado y chato; los ojos, grandes y oscuros; tiene las patas rectas y la cola rizada. El pelo es apretado, suave y brillante. El carlino puede ser color plata o albaricoque suave con un antifaz negro, en los dos casos presenta una raya negra que va de la cabeza a la cola; también puede ser negro puro o blanco que es el más escaso y costoso de todos. Mide unos 30 cm a la cruz y pesa entre 6 y 8 kg. Su carácter confiado, dócil y amistoso hace del carlino un apreciado animal de compañía. El pug es particularmente un perro "con sentido del humor", exhibiendo expresiones faciales muy humanas dada su estructura ósea. Por su llamativo aspecto algunas personas tienden a pensar que las características del pug son el resultado de la manipulación genética o la cruza endogámica. Sin embargo, las características del pug son similares en los últimos quinientos años, época en la cual los europeos lo comenzaron a importar desde China.
Pug negros

Se ha dicho que los Pug negros habían sido criados en Inglaterra mucho tiempo atrás, pero como habían sido criados a partir de ejemplares de color leonado y albaricoque, se consideró que se trataba de mutaciones y, por ello eran sacrificados al nacer. De todas formas, también es posible que estos perros «negros» no fueran negros verdaderos (ébano), sino tiznados, y que como resultado no fueran considerados atractivos.

En 1896, se hicieron esfuerzos por exhibir al Pug negro como si se tratara de una variedad obtenida en Inglaterra, pero a pesar del considerable apoyo, no fue permitido. Un famoso Pug negro llamado Nigger Sam era también conocido como «el Pug cantor». Parece ser que cuando se le daba un acorde con el piano o tarareando, captaba la nota y cantaba totalmente afinado. El Pug negro tenía, ciertamente, sus admiradores y se ha escrito que en 1900 dos de ellos fueron vendidos y llevados a Nueva York por un total de 350 libras esterlinas.



 





Comportamiento:

Los pugs bien entrenados y adecuadamente socializados no son animales agresivos. Al igual que cualquier perro, pueden morder, pero es raro que esto ocurra sin mediar maltrato hacia el animal. Los pugs hacen honor a su lema "multum in parvo" y no se amilanan ante perros de razas más grandes, lo cual los puede meter en problemas.

Ante los seres humanos, tienden a mostrarse juguetones y buscan la interacción. Sin embargo pueden mostrarse recelosos ante los extraños, y anunciar con sus ladridos la presencia de personas desconocidas. Si bien por su tamaño no son perros guardianes, sí son buenos "perros de alerta o alarma".



Los pug muestran un moderado nivel de inteligencia, siendo capaces de emplear sus cortos hocicos y las patas delanteras para obtener objetos fuera de su alcance. Tienden a veces a la tozudez, y no necesariamente acuden cuando se les llama, sino más bien cuando ellos quieren. A pesar de ello no son de alejarse mucho de sus dueños y prefieren la compañía de estos a la de otros perros.
Durante los primeros años de vida los pug pueden ocasionalmente ser hiperactivos (correr, saltar y ladrar constantemente) pero esta característica tiende a desaparecer con los años. Los pug de cinco o más años tienden a ser más tranquilos y a disfrutar más de los sillones que de la calle.

Salud y cuidado

Un pug saludable se comportará de manera enérgica y juguetona, e incluso un poco hiperactivo en sus primeros años de vida. Su estructura maciza hace que toleren bien el juego con niños y adultos, y su particularmente dura cabeza puede causar topetones y caídas a niños pequeños y adultos mayores. Al ser braquicéfalos soportan mal el calor. Tienen la traquea más estrecha que otras razas de perro. Suelen padecer problemas de corazón.
Su cola tiene una característica forma de espiral o de letra "Q". Esta variación de la forma de la cola se debe a que las vértebras en esta porción de la columna son en realidad hemivertebra. En algunos cachorros, esta alteración de la forma se puede prolongar hacia el resto de la columna pudiendo llegar a presentar síntomas de espina bífida. Debe palparse la columna del animal antes de adquirirlo con el fin de evitar escoger un cachorro enfermo. Un animal que sufre esta malformación no debe reproducirse con el fin de no pasar este problema a su descendencia.
Dada la forma del cráneo sus ojos tienen un aspecto saltón y vivaz. Al encontrarse los ojos localizados anteriormente, están más expuestos al roce con plantas y objetos que los ojos de otros animales, y es recomendable llevarlos al veterinario cuanto antes si presentan una lesión. Es recomendable que los dueños de los pug limpien una vez a la semana los ojos del animal con un algodón limpio humedecido con agua hervida fría o té frío, con el fin de eliminar secreciones o suciedad.
Las características arrugas de la cara también pueden acumular secreciones y suciedad. Se recomienda al menos una vez a la semana el limpiar suavemente entre las arrugas utilizando el mismo método. No es necesario aplicar jabones, cremas u otras sustancias. El simple aseo basta y sobra. Hay que secar bien los pliegues con una gasa seca, ya que si permanecen húmedos se crea irritación.
También hay que tener especial cuidado con los oídos, ya que al tener las orejas caídas el aire no circula y permite que la humedad se mantenga, lo que podría ocasionar infecciones en el oído de tipo fúngico y/o bacteriológico, principalmente. Para evitar esto es suficiente con asear las orejas una vez a la semana con una gasa semi húmeda, recordando de secarles bien para evitar irritación. No es aconsejable utilizar bastoncillos porque se podría ocasionar algún daño permanente.
Si bien es un perro de pelaje corto, tiende a pelechar constantemente, por lo que no se recomienda su tenencia a las personas alérgicas o asmáticas. Presentan un característico olor acre que puede incomodar a algunas personas, pero que disminuye con un baño cada par de semanas.
Un 1% de los cachorros pueden llegar a presentar una enfermedad neurológica degenerativa llamada encefalitis del pug (o PDE por sus siglas en inglés. Esta enfermedad es letal y no tiene cura conocida. Por esta misma razón los perros no deben reproducirse antes de los dos años, con el fin de no transmitir este gen a su descendencia. Pasado el año de vida es muy poco probable que el pug llegue a presentar esta enfermedad.

Obesidad y sobrepeso





Sin embargo, el mayor problema de salud que presentan los pug es uno que es completamente prevenible y tratable, y que depende exclusivamente del dueño. Esta enfermedad es la obesidad. El pug es un animal pequeño, y aunque enérgico, requiere de poco alimento. Sin embargo, al ser un animal de compañía, los dueños tienden a sobre alimentarlo y a compartir sus comidas con ellos. Esto no debe hacerse. El pug puede perfectamente alimentarse con una taza de pienso seco en las mañanas y una taza en la noche, y no pasará hambre ni requerirá ningún suplemento extra. También puede alimentarse de forma natural con BARF vigilando las porciones.
Alimentación
Un pug obeso es un animal que enfermará puesto que no podrá respirar bien, se agotará con facilidad y comenzará a sufrir problemas en la columna y en las articulaciones. Un pug alimentado sanamente es, en cambio, un animal robusto, con su musculatura bien marcada y claramente visible bajo la piel. Un pug saludable puede correr tan rápido como cualquier otro perro, y puede saltar dos o tres veces su propia altura. Si bien el animal disfruta el comer comidas extras y recibir "premios" ocasionalmente, es tarea del dueño el asegurarse de que la cantidad y calidad de alimento que consuma sea la adecuada. Aunque si se sobrealimenta al pug puede causarle obesidad el método para que esto no ocurra sería siempre reducir su dosis alimentaria y los "premios", nunca se debe intentar que el animal haga más ejercicios de lo normal ya que su sistema respiratorio no soportaría esa presión, ya que este sistema respiratorio es similar al de un humano asmático.
Un pug que recibe cuidados adecuados puede vivir más de catorce años, aunque en promedio suelen vivir alrededor de diez.

Características:

La cabeza: es grande teniendo en cuenta el tamaño del perro, con arrugas definidas y una máscara oscura en la cara.

Ojos: saltones, grandes y de color oscuro.

Hocico: es corto, es indeseable que el hocico tenga forma torcida y que los dientes sean visibles.

Cuello: fuerte y grueso.

Orejas: las hay de dos tipos: "oreja de botón", es una oreja que se pliega doblándose hacia adelante y la "oreja rosa", es una oreja pequeña que se pliega hacia atrás.

Cuerpo: cuerpo compacto y corto con buenas costillas y pecho ancho.

Extremidades: buena angulación de las articulaciones.

Peso: peso ideal entre 6,3 y 10,5 kg.

Pelaje: denso y corto.

Cola: en espiral; la doble vuelta es apreciada para los criadores.

Patas: ni demasiado redondas ni demasiado largas y uñas negras.

Colores: arena, negro, atigrado o blanco.



El pug en el arte

Muchos artistas han incluido al pequeño y encantador pug en sus cuadros y, gracias a ellos, contamos con un buen indicador de los ejemplares en cada época. Goya retrató algunos hermosos ejemplares de esta raza, y a partir de ellos podemos decir que su calidad era alta en España.

William Hogarth (1697-1764) era propietario de un Pug. Su Autorretrato es muy conocido y muestra al artista con su perro. También incluyó a Pug en otros retratos y cuadros de familia.

Reingale es otro artista conocido por pintar animales y que retrató al  Pug en sus obras. Muchos libros antiguos de perros incluyen grabados de esta adorable raza, aunque no todos ellos han sido apreciados por los aficionados al Pug. Aunque existen otros muchos retratos dignos de mención, Blonde and Brunette, pintado por Charles Burton Barber en 1879, es uno de mis favoritos y muestra a una joven dama absorta en su libro mientas su Pug descansa cómodamente apoyado sobre su brazo.


Por otro lado, el Pug aparece en cajitas de rapé, recipientes para el tabaco y en pisapapeles, además de en topes de puertas. De una forma un tanto diferente, el Pug también fue retratado por los francmasones alemanes. La imagen del Pug fue utilizada como símbolo de testarudez cuando el Papa excomulgó a los francmasones en 1736.
famosos con pug
Muchas personas muy respetadas y famosas fueron devotos propietarios de Pug durante los siglos XIX y XX. Entre ellos se encontraban la reina Victoria, que tuvo 36 Pug a lo largo de su vida, la reina Alejandra y el duque y la duquesa de Windsor.

Sotheby’s, de Nueva York, vendió una fabulosa colección de objetos del hogar parisino del duque y la duquesa, y en la sala de licitaciones aparecieron unos 120 Pug para ser subastados. Muchos objetos de recuerdo en los que aparecía este perro alcanzaron precios espléndidos, y un cuadro de un Pug con una muñeca japonesa alcanzó los 36.800 dólares. Incluso una almohada bordada que mostraba la cabeza de un  Pug se adjudicó por más de 13.000 dólares y por un grabado de plata del duque de Windsor con el  pugg Dizzy se pagaron 18.400 dólares. Un cuadro de un Pug negro sentado en una silla amarilla se vendió por 26.450 dólares.